Es un examen con el que se busca sangre escondida (oculta) en en una muestra de materia fecal. Puede detectar sangre incluso si usted mismo no la puede ver.
Es la forma más común de examen de sangre oculta en heces.
Examen de sangre oculta en heces; Hemorragia digestiva oculta; Examen de sangre oculta en materia fecal
Por lo regular, usted recoge una pequeña muestra de materia fecal en casa.
Algunas veces, un médico puede recoger una pequeña cantidad de materia fecal durante un examen rectal.
Si el examen se lleva a cabo en casa:
Existen muchas formas de recolectar las muestras:
No recoja muestras de materia fecal del agua de la taza del baño, ya que esto puede ocasionar errores.
En los casos de bebés y niños que usan pañales, usted puede recubrir el pañal con una envoltura de plástico, colocándola de tal manera que separe la materia fecal de la orina, ya que la mezcla de orina y heces puede estropear la muestra.
Siga las instrucciones del fabricante sobre la forma de recoger la materia fecal. Esto ayuda a que el examen sea más preciso.
Algunos alimentos pueden afectar los resultados del examen. No consuma los siguientes alimentos durante tres días antes del examen:
Algunos medicamentos pueden interferir con el examen. Estos abarcan vitamina C, ácido acetilsalicílico (aspirin) y antinflamatorios no esteroides (AINES), como ibuprofeno y naproxeno. Pregúntele al médico o al personal de enfermería si necesita dejar de tomarlos antes del examen. Nunca suspenda ni cambie ningún medicamento sin consultarlo primero con el médico.
No se presenta ninguna molestia con el examen en casa y éste implica únicamente una deposición normal.
Si la materia fecal se recoge durante un examen del recto, puede haber algo de molestia.
Este examen detecta sangre en el tubo digestivo. Se puede hacer si:
Un resultado negativo significa que no hay presencia de sangre en las heces.
Los resultados anormales pueden ser ocasionados por cualquier factor que cause sangrado en el estómago o el tubo digestivo, como:
Otras causas del examen positivo pueden abarcar:
Los exámenes anormales requieren un control con el médico. En muchos casos, no se encuentra ninguna explicación para el resultado anormal.
Puede haber resultados tanto falsos positivos como falsos negativos.
Los errores se reducen cuando usted sigue las instrucciones durante la recolección y evita ciertos alimentos y medicamentos.
Tack J. Dyspepsia. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2010:chap 13.
Blanke CD, Faigel DO. Neoplasms of the small and large intestine. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 199.